Tres años

No sé en quién habrá estado pensando el Cabra cuando escribió esta canción, pero en esta fecha tan significativa yo se la quiero dedicar a Patric*o S*ntos Fontan*t.

A horas de un 2008 en el que se realizará el postergado juicio oral por Cromañón (dicen que comenzará en abril, veremos), aprovecho y alzo mi copa para que todos los responsables -no sólo algunos- consigan su larga y merecida estadía en la cárcel.

El ególatra

Dónde está tu cerebro, maldito mediocre ególatra
No te das cuenta acaso el daño que esto provoca
Se te cae el techo en la cabeza
Y aún así no reaccionás
Se te tapan los pulmones con el humo de tu boca.

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Las cosas por su nombre

(…) El juez Baños está trabajando en la identificación del joven que tiró la bengala que inició el fuego y luego el desastre. La magistrada que tuvo el caso desde el principio, María Angélica Crotto, no pudo individualizar a quien tiró la bengala, aunque logró la confección de al menos dos identikits. Pese a ello, procesó a Omar Chabán, al grupo Callejeros, a varios funcionarios públicos y a los policías que debían controlar y cobraron coimas para hacer la vista gorda.

Hoy por hoy, se menciona que Baños está a punto de llamar a declarar a integrantes de las dos agrupaciones de seguidores del grupo Callejeros. Por un lado, El Fondo no Fisura y, por el otro, La Familia Piojosa. La hipótesis es que las dos agrupaciones de fans competían en el lanzamiento de bengalas o que alguna de las dos quiso sabotear el show produciendo una catástrofe. Y, además, que encubren a quien tiró la pirotecnia que incendió la decoración del techo. Según la defensa de Chabán, esto cambiaría toda la óptica del caso y por ello pedirán que el juicio oral abarque la investigación sobre quién lanzó la bengala. La realidad es que se trataría de un pedido de postergación porque la pesquisa de Baños recién está en desarrollo.

[fuente: Página/12]

Por fin alguien que intenta hacer las cosas bien… La cocina va en el comedor y el inodoro en el baño, no es tan complicado si hay un poco de voluntad. Ni siquiera hace falta que sea buena: simplemente voluntad. ¿Será mucho pedir?

Esperemos que todo esto signifique un avance cierto para la causa, algo por lo que haya valido la pena esperar tanto. ¿Tan difícil es dejar de vender humo con Chabán, Ibarra (ambos responsables, está clarísimo, pero ni por asomo en una medida comparable al resto de los protagonistas más directos del desastre) y “ni la bengala ni el rocanrol“?

Ojalá se pueda esclarecer todo y los implicados asuman la parte de responsabilidad que les toca, que en algunos casos es *muchísima*. Si lo primero es difícil, lo segundo linda con lo imposible, pero quién te dice…

Desde acá vamos a seguir poniendo nuestro granito de arena, que ojalá sirva para algo.

Rejas afuera

A horas de que Omar Chabán salga en libertad hasta el juicio por Cromañón, lo que más me llamó la atención -por lo ruin, inmoral y penoso- es cómo los medios no esperaron ni cinco minutos para incendiarlo, revelando al instante cuál va a ser su lugar de residencia apenas salga de prisión. Eso y una consciente complicidad con un potencial linchamiento público es casi lo mismo. Un casi que los medios van a saber explotar magistralmente a su favor, claro. Es su gran especialidad, al menos últimamente y en Argentina: señalar con el dedo exponiendo a los demás mientras ellos llevan y traen por debajo de la mesa.

En lo que refiere al tema específico de la pertinencia de la liberación o no de Chabán, creo que la pregunta es si lo que corresponde es liberar al ex gerente de Cromañón o encarcelar a los imputados por parte de Ca****eros. Creo que a esta altura del blog mi posición está más que clara, lo cual no quita que, dadas las circunstancias actuales, la liberación de Chabán me parezca más que justa. Y además pienso que debió haberse producido hace rato.

Pero mejor que yo lo explican un par de comentadores ilustres (?) que hace algunos días aportaron visiones muy bien argumentadas sobre este tema y sobre cuestiones que abarcan aspectos más amplios de toda la causa. Veamos.

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¿Yo señor? No señor

Call***ros no siente culpas por la tragedia
“Cromañón fue también responsabilidad del público”

(…) “Responsabilidad significa habilidad para responder. Pero si vos te presentás como músico, tu responsabilidad es tocar, vos tenés que responder tocando. (…) Yo cumplí mi responsabilidad, subí y toqué. El público también tuvo su responsabilidad en esta tragedia, la gente paga una entrada y tiene que ver el show sin hacer desmanes. La policía tiene que controlar que no haya contravenciones, hacer multas o censurar la actitud de prender bengalas. Todos esos mecanismos fueron fallando y cuando pasa una tragedia, te dicen: “Vos lo tenías que hacer”. Y no, yo cumplí mi responsabilidad que fue tocar. Ahora, ¿el policía qué hizo, el inspector qué hizo, el juez contravencional qué hizo, el dueño del lugar qué hizo, el público mismo qué hizo? Cada uno se tendría que hacer cargo de lo que le corresponde.”

(…) “Si la pirotecnia hubiese salido del escenario yo te diría: ‘Mirá, la verdad es que soy un tarado, puse un par de petardos ahí, voló todo y soy un mogólico’. Pero no fue así, subí a tocar con un saxofón y con un micrófono, y no es nada peligroso. Jamás cometí un estrago y por más que me lo digan no me van a convencer de eso porque no lo hice.”

(…) “Es imposible hacer borrón y cuenta nueva con esto. Lo que sí podés tratar de hacer es intentar comprender de que acá hubo un error total de todos. Uno confió en que las cosas estaban realmente bien y no era así.”

A casi tres años de Cromañón, el discurso de los principales responsables de ese desastre sigue siendo tan monótono, previsible y soporífero como su música. A no dudarlo, hasta la fecha del juicio todas las apariciones mediáticas de la banda serán un nuevo capítulo del mantra la-culpa-es-de-todos-menos-nuestra.

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Más o menos (?) salado

El sobreviviente de Cromañón que casi muere en River

Gustavo Pascual, de 33 años, fue el domingo a la cancha para presenciar el partido de su equipo ante Rosario Central, que terminó con los incidentes que lo tuvieron como principal víctima. Luego de que se desatara, dentro del campo de juego, una polémica por la decisión del árbitro Pablo Lunati de adicionar seis minutos de descuento, hinchas visitantes destrozaron butacas del estadio y las arrojaron hacia la platea Centenario alta. Uno de los hierros impactó contra Pascual, que sufrió fractura de clavícula y cortes en la cabeza y en una mano.

“Sigo esperando que alguien se haga cargo”, fueron una de las primeras frases que soltó Pascual, todavía shockeado por lo sucedido. “Yo no soy socio –prosiguió-, pero pagué una platea como todo el mundo”. Pascual está afligido porque sabe que va a permanecer, obligadamente, “algunos meses sin poder trabajar”. “Los clavos salen 6 mil pesos, no tengo obra social y necesito operarme. Mientras no lo haga tengo que seguir internado acá”, añadió.

Cromañón y después

Del otro lado del teléfono surgió la voz del abogado de Pascual, que sentenció: “Hay una responsabilidad clara (del club). El contrato de espectáculo, además de garantizar el show, dice que tiene que brindar seguridad”.

Luego explicó que llamó a la presidencia de River y allí lo derivaron rápidamente a la oficina de Legales. “Este chico es sobreviviente de Cromañón. Fue el chico que en un primer momento dijo que sabía quién había tirado la bengala, y que preservamos su identidad por seguridad. Él ya venía de una situación muy traumática y todo esto lo agrava”.

La víctima ironizó: “Sí, justo esto pasó otro día 30, ya sé que los días 30 no tengo que salir de mi casa”. Más serio y al borde del llanto, concluyó: “Me vinieron muchos recuerdos de Cromañón. Ahora estoy más o menos“.

Cuesta no hacer chistes con este pibe, me voy a excusar por respeto a la gente que comenta acá, sobre todo los familiares de los fallecidos.

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Más rayas para la cebra

Procesaron a Ca*****ros por presunto cohecho

La Justicia procesó ayer a los integrantes del grupo Ca*****ros como presuntos “partícipes secundarios” de “cohecho activo”, en la causa en la que se investiga la tragedia ocurrida en el boliche República Cromagnon.

De este modo, los músicos de Villa Celina quedaron más comprometidos en la investigación sobre las supuestas coimas recibidas por personal de la comisaría de Once, para hacer la “vista gorda” ante las irregularidades en el boliche y así garantizar su funcionamiento.

El juez se basó en unos resúmenes de gastos hechos por el manager de Ca*****ros, Diego Argañaraz, donde haría referencia sobre un pago a “la cana”. De ser encontrados culpables, podrían recibir un máximo de tres años de prisión.

(…) Concretamente, el juez sospecha que la banda estaba al tanto de las coimas que se le habrían pagado a la policía para posibilitar el funcionamiento irregular de Cromagnon, delito que se le imputa principalmente a Chabán.

[fuente]