Download y castigo

[gracias a kristian, factotum de StayFree, por el excelente post, con el que me permito disentir, que sirvió de disparador para este texto]

De vez en cuando aunque no muy seguido, para que el recurso no pierda efectividad, se puede utilizar un post para exorcizar pecados, revisar posiciones, recapitular lo actuado y entornar puertas que uno creía cerradas para siempre, o casi. En lo que respecta al download, o mejor dicho al hecho más general de compartir información en Internet, nadie puede tirar la primera piedra. Los sistemas P2P se basan precisamente en la certeza de que todos hemos sido en algún punto “pecadores” para el sistema y los dueños de la batuta, y en que la probabilidad de que lo volvamos a ser es muy alta.

Quienes hayan tenido la suerte de ver la película “RIP! A remix manifesto” en el último BAFICI, habrán podido apreciar como esta nueva práctica social ya está generando una teoría que la soporta. Este documental/ensayo no habla estrictamente de piratería sino de mashups, remezclas, reversiones, y también de copyright. Claro que, consumo fast food mediante, la diferencia puede pasar desapercibida. Y la diferencia entre prácticas de file sharing aisladas (o, en el mejor de los casos, vinculadas pero inorgánicas) y un intento de ordenamiento de varias ideas en torno a un tópico es el rigor, tanto analítico como ético, que debe observarse ante la problemática abordada.

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Alto carrito (?)

Detenido cuando llevaba 330 kilos de marihuana en un carrito

Informes de inteligencia indicaron que un importante cargamento de marihuana ingresaría a la ciudad de Corrientes por un barrio lindante al río Paraná. Se desplegó personal en la zona realizando una discreta vigilancia por varias horas. Los gendarmes no tenían demasiada precisión sobre la cantidad (…) pero observando el desplazamiento de personas en la zona, advirtieron a un grupo de muchachos llevando unos bultos en un carrito precario construido con dos ruedas de bicicleta. Cuando los gendarmes dieron la voz de alto, quienes se hallaban con el carrito comenzaron a correr, pero uno fue alcanzado y detenido.

Se contabilizaron 349 paquetes que los peritos establecieron que se trataba de marihuana y que al pesar arrojó 333,230 kilos valuados en $ 1.272.938,60. Si bien no trascendió el destino de la marihuana, (…) no se descartó parte de su comercialización en la ciudad de Resistencia.

[fuente]

Bueno, varias cosas. Primero, como bien me apuntan por MSN… ¿no está un poco sobrevaluado el kilo de marimba en Corrientes? 330 kilos, a un valor de $ 1.300.000 es algo así como 100 mangos el 25. La cuenta no da, o no era mucho más que 330 kilos y los gendarmes se quedaron con la mitad para arrancar el 2010 con todo (?).

Segundo, pobre este chango que tiraba del carrito… se va a morfar unos cuántos años adentro por tierno, a ver quién se copa y le acerca unos fasos a la cárcel (?). Tercero, me imagino lo que debe significar la idea de discreta vigilancia (?) para la policía correntina, lo cual hace aún más siome la detención del amigo tiracarro.

Por último, fíjense cómo cierra la nota: “no se descartó parte de su comercialización en la ciudad de Resistencia”. Y claro, les hubiera convenido más cruzar el puente… mirá lo que les pasó en Corrientes por no descartar (?).

El fútbol que le gusta a la gente

Si gano, me cago a trompadas para festejar. Si pierdo, para sacarme la bronca. Si empato, para no perder la práctica. Así que ya saben: a animals, animals y medio (oferta sólo válida en La Plata, Villa Elisa, Tolosa y zona de influencia).

Lo de menos

“Los medios de comunicación juegan su partido de manera abierta y desembozada. Los diarios hacen tapas a pedido. Amplifican denuncias contra ‘sus enemigos’ o esgrimen cerradas defensas de aquellos que puedan coincidir con sus intereses. La información es lo de menos. Es preferible incidir sobre la realidad que contar lo que pasa y por qué pasa. Las líneas de conducción periodística son permeables a los gerentes. Es probable que estemos haciendo el peor periodismo desde el retorno a la democracia.”

[Reynaldo Sietecase en su columna de opinión de Crítica]

Suena muy noble utilizar el espacio discrecional que ofrece un diario (aún el intrascendente Crítica, cuya circulación es menor a la de algunos pasquines barriales) para rasgarse las vestiduras pero, estimado Rolo (?)… ¿No tenés nada para decir del papelón con De Narváez en Tres Poderes? ¿Cómo se explica que tu única respuesta a un evidente acto de censura sea negarlo y hacerte el tonto (la misma táctica que utilizó el dueño de América TV ante las preguntas que lo incomodaban, por otra parte)? ¿Y cómo es que hace unos días compartiste tan campante mesa con el narcocolorado (?) en el programa de la Legrand sin decirle ni pío?

Los espacios de opinión mediática (*no* confundir con opinión pública, por favor) están cada día más copados por tipos que trabajan de eternos indignados, que declaman “tenemos que hacer esto” mientras siguen con su rutina rosquera de siempre. Y no lo digo solamente por Sietecase y sus compañeros de programa, a quienes no quisiera hacerle definitivamente la cruz pero respetaba mucho más antes del colo affaire.

La censura a Tres Poderes (¡encima en el Día del Periodista!) es apenas un caso testigo, el de tres pobres tipos que eligieron comerse los mocos para poder seguir laburando de lo que saben. Antes era desinformar, rosquear, operar, escribir con la mano y borrar con el codo. Ahora se suma una nueva especialidad al periodismo argentino del siglo XXI: dejarse meter el dedo en el culo mientras se sonríe para la cámara.

Nervocalm

El Gobierno le abrió las puertas del triple play a Clarín

Esta semana se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 146 que entrega al multimedio conformado por Cablevisión, Multicanal y Fibertel, la numeración geográfica y no geográfica para prestar telefonía local. La inesperada concesión era el anteúltimo requerimiento que necesitaba el multimedio para ingresar al más que rentable universo de las telecomunicaciones. Ahora, sólo resta acordar con las teléfonicas el permiso para utilizar el cableado de la red local instalado.

(…) Según la normativa vigente, las únicas empresas de comunicaciones que no pueden brindar servicios de triple play son las teléfonicas: Teléfonica y Telecom. Las prestadoras de televisión por cable sí tienen habilitación: desde hace tiempo que Telecentro y Supercanal ofrecen el paquete teléfono-Internet-cable.

Sin embargo, el anteproyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que presentó el Gobierno revierte esa situación, determinada por la confección de los pliegos de privatización de las comunicaciones telefónicas (EnTel) en la década de 1990. Con el objetivo de “impedir la formación de monopolios y oligopolios, y de promover el pluralismo del espectro y de los servicios de comunicaciones”, la nueva ley se supone que viene a reemplazar a la de la dictadura, pero parece que sólo cambiará unos nombres de lugar.

[fuente]

Alguno que me haga el favor y repase el Clar*n de esta semana a ver si salió esta noticia… Yo por ahora no la vi. Periodismo independiente, eso sí, pero para lo que nos conviene.

El copete más difícil de tu vida

¿El muchacho que redactó este engendro será de Central y estará nervioso? Así parece. Al menos le quedará el consuelo de pelear por el ingreso al Guiness. Si la categoría no existe se puede inventar: “densidad máxima (?) de errores de tipeo en 9 líneas”. Los diarios online, como siempre, a la vanguardia de la vergonzante flexibilización periodística.

Ah, y Central… ¿el Equi González ni al banco? Merecen irse por cagones.