Canasta básica II

“Ya vimos mucha corrupción, ya vimos cómo subía el precio de los zapallitos… en nuestra generación, recuerdo el zapallito subiendo ¡de dos centavos a tres millones! O sea: sabemos lo que es ir con una carretilla de plata y comprar poca cosa, y mucha gente vuelve a sentir eso ahora mismo, ¿no? Juntar veinte mangos para comprar un kilo de zapallitos… ¡Los zapallitos cuestan como la cocaína! La cocaína es para ricos… y los zapallitos también”.

Andrés Calamaro en La Mano de este mes

Cada uno compara con lo que puede, ¿no? O con lo que tiene más a mano.

Pese a los contínuos zapallazos (?) erráticos y naif sobre la coyuntura político-económica nacional desgranados en la nota citada, Andrelo sigue siendo un grande. Cada día más, sin pretender meterlo a Gardel en el asunto.

Esperemos que su nuevo disco, que sale en unos días, esté a la altura de su propia leyenda. Algo nada sencillo, por otra parte.

Patas cortas

Crisis en Ca*****ros
Tras ser golpeado por Fon***et, el padre del guitarrista contaría “todo”

Aldo Delgado, padre del guitarrista de la banda, dijo (que) “ahora estoy dispuesto a declarar en la justicia todo lo que hasta ahora me fui guardando. Quién ingresó las bengalas, cómo se manejaban el tema de los fuegos artificiales en los recitales de la banda y cómo negociaban el manager Argañaraz y el Pato la organización de los recitales”.

Se produjo este fin de semana una profunda crisis entre Patricio “Pato” Santos Fon***et y una parte de los integrantes del grupo cuyas derivaciones tendrían repercusiones en la causa que investiga la masacre de “Cromagnon”. Los hechos se sucedieron el domingo en la casa del barrio de Parque Patricios, donde el guitarrista y arreglador de la banda, Elio Delgado, vive junto con su padre Aldo y sus dos hermanos.

(…) Mostrando en su voz signos de exaltación frente a la agresión de la cual fue objeto, el padre del músico de “Ca*****ros” reiteró: “Voy a presentarme a la Justicia a decirle que fue Fon***et quien impulsó a que el resto de los músicos declarasen unánimemente que los recitales de la banda se organizaban entre todos y que todos compartían la responsabilidad de los eventos. Eso no es cierto pues las decisiones las tomaban entre el Pato y el manager”.

[fuente, via]

“Tus propios hombres te respetan. Si no supiera otra cosa de ti, ya eso sería suficiente”. Si ponemos en negativo la cita de la ultrahollywodense pero simpática A knight’s tale, vamos a entender un poco mejor lo que se está cocinando en los bajos fondos de Celina.

Para los que la miramos de afuera, ¿cómo huele que se te den vuelta hasta los propios? Se mandan al frente entre ellos con pitos y cadenas, qué bonito. Ojalá que se esté acabando toda esta farsa.