Visibilidad

“Ser famoso puede convertirse en un infierno. Jesús fue crucificado por hacerse conocido. Por eso yo sólo busco desaparecer.”

— Bob Dylan, via La Mano de este mes —

El color del cristal

“Somos los Cecil B. DeMille del rock, siempre queremos hacer las cosas a lo grande, y mejor. Somos la banda más absurda que haya existido nunca (…) Esa es la razón por la que puedo llevar puestos unos pantalones cortos ridículos y sobreactuar con saludos casi en plan Gestapo. Todo es muy kitsch. Aunque no todo el mundo se da cuenta de eso.”

[Freddie Mercury, del libro Su vida contada por él mismo, via]

Estas declaraciones/aclaraciones, a propósito del innecesario y pe$etero intento de reunión de Queen, reflotan una vez más el tema de la asimetría comunicacional (?) en el rock.

Hay una buena parte de la historia del rock que es la de cientos de bandas (se me ocurren ahora unas cuantas de black metal, o los propios Brujería) que empezaron como chiste y luego debieron prolongarlo hasta la agonía para complacer a miles de personas que se lo tomaron demasiado en serio.

Claro, mucho más triste y trágico es cuando alguien intenta hacer o decir cosas sin dobles sentidos y es leído como broma. El famoso eye of the beholder, o el viejo truco del poder de interpretación en las manos equivocadas. Ya lo dijo Barreda, la intención no existe (?).

Conchita viejo nomás

Cual Chiquita Legrand de los blogs, parece que con el nuevo banner le trajimos suerte al odontólogo del pueblo (?), Ricardo Barreda. Su salida de prisión para cumplir arresto domiciliario es inminente, para beneplácito de amplios sectores sociales (?) entre los que se encuentran los vecinos de Belgrano, siempre reticentes a cualquier cambio en el status quo.

Sea en Belgrano, La Plata o en versión itinerante por los cien barrios porteños, los barrotes caseros (?) de Conchita se “ajustan a derecho”, y hay poco para decir al respecto. Barreda forma parte de la galería de próceres malditos argentinos, como el tesorero Fendrich, Monzón en un su versión golpeador de mujeres y tantos otros.

En los próximos días probablemente asistamos a una escalada aún mayor de los medios en busca de carroña: no faltará seguramente la entrevista exclusiva con Pochi (la novia del interesado), con el que le cebaba mate en la cárcel, con el que le dejó una emplomadura impaga en 1978 y teme por su vida, etc.

Duerman sin frazada que Ricardito puede con todos ustedes y muchos más. Si quieren venir, que vengan. O mejor dicho: si quieren ir, vayan (?).

Cambiar para que nada cambie

(o como robar un post y de paso meter un poco de autobombo gratuito)

Como no me dio la nasta (?) para el rediseño, hace unos días le metí (con algo de ayuda) pequeños retoques a Mut@ntes para aggiornarlo un poco. Los cambios son más que nada en lo referido a la funcionalidad del sitio; el fondo negro y el motivo minimal rojo-gris-blanco me tiene un poco podrido pero igual va a tirar un rato más.

– Actualización a WordPress 2.5.1 (obra de Chelo) con posterior instalación de un patch en castellano trucho que dejó un par de víctimas (sobre todo en lo que hace a acentos y eñes) y será arreglado y/o despatcheado a la brevedad. Los cambios que trae la versión 2.5.1 de WP se notan más que nada en la interface administrativa, no en el blog en sí, así que confíen en mí cuando les digo que cuesta adaptarse a tanta cosa nueva pero está bueno (?).

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Espíritu de bicicleta

“No tenemos bases religiosas en nuestras vidas. (…) En los viejos tiempos eran las religiones y sus dogmas en lo que la gente creía, pero hoy ya no funcionan. No podemos creer en cosas que sabemos que no son posibles, que no son reales. Debemos basarnos en lo que conocemos, en lo que todos pueden experimentar. Con estas bases se debe entrar al mundo espiritual. (…)

No todos los jóvenes están detrás del dinero y el poder. Algunos buscan una felicidad y una satisfacción que es del mundo espiritual. (…) Y por supuesto, uno de los caminos que están usando es el de las drogas psicodélicas. (…)

El verdadero problema hoy (es) que la gente vive en pueblos y ciudades donde todo está muerto. Este mundo material es un mundo muerto, que desaparecerá y morirá. Les diría a los jóvenes que vayan al campo, a los ríos, al jardín, a los bosques. Ese es el mundo de la naturaleza, al que sin duda pertenecemos. (…) Los jóvenes deben conocer ese círculo de vida, y darse cuenta de que es posible experimentar la belleza y el profundo significado que yace en el corazón de nuestra relación con la naturaleza.”

[fragmento de un texto de Albert Hoffman publicado ayer en Radar]

Tardío pero merecido homenaje al primer flashero de LSD, quien decidió abandonarnos el pasado 29 de abril a la tierna edad de 102 años. Y después dicen que la droga hace mal…

Como leí en un nick de MSN por ahí: buen viaje, Dr. Hoffman.