El asadito de Bill

Hoy salió en todo el mundo -con más o menos suerte- el Windows Vista.

Cierren puertas y ventanas antes de que entre el humo.

Meet and greet (?)

A modo de pequeño update de nuestro penúltimo post chóchico, vuelve a engalanar nuestra home esta minina. Pero ahora a su imagen le sumamos un importante dato que no podemos soslayar: quienes cuenten con los recursos suficientes le podrán preguntar qué se siente ser fotografiada por el maestro.

Entre otras cosas, claro.

Hoy un juramento, mañana una traición

Ayer me dijeron algo al pasar que me dejó pensando: “No sé si da seguir jurando por Dalma y Giannina, esas dos pendejas hoy deben estar en cualquiera… mal”.

Siempre es sabio saber escuchar la voz del pueblo (?)

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UPDATE: un audio inspirador para los que aún quieran seguir intentándolo.
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Hits monofónicos

Esta gente con cara de publicidad de universidad privada en realidad es la responsable del posible éxito de este verano: sacaron un disco con temas de Commodore 64 a cappella.

Aguante la ZX Spectrum y la educación pública (?)

Unidos y alterados

“Hofmann se jubiló a los 66 años. Se mudó a Rittimatte, un pequeño pueblo cercano a la frontera con Alemania y Francia. De vez en cuando recibe visitas inesperadas, como la de una chica que quería salvar a los Estados Unidos, drogando al presidente y a todos los que pudiera, con las dosis de LSD que le pedía a Hofmann”

[fuente: revista THC nº1, diciembre 2006]

Hermanos de tanda

Escena 1: Casa de Gran Hermano. Uno de los participantes comenta algo que supuestamente le había pasado hace unos años, una historia de apariciones y fantasmas. En un momento dice: “¿viste como en la película ‘La llamada’? Bueno así…”.

Escena 2: Corte y avisos publicitarios (en realidad institucionales y promos del canal de las pelotitas). Oh casualidad, la película anunciada era… ¡La llamada!

Escena 3: Vuelta a la casa. Cumplido el objetivo del chivo sinérgico, desapareció toda mención a fantasmas, apariciones y/o llamadas. La cosa volvió a la calma chirle habitual: miradas al espejo, charlas sobre la nada (otra que Seinfeld) y menciones cada vez menos sutiles a las clases de teatro que toooodos los participantes toman o alguna vez tomaron.

La pregunta de cierre es: ¿quién es más siome, los “participantes” de adentro de la casa o los guionistas de afuera? ¿Para cuándo una casa con guionistas o un backstage con el anti-brainstorming de los que perpetran esto?

[via la onda expansivo-viral GH de elcipres, el blog no oficial del engendro y otros]