¡Omar!

Para todos los que pensamos que lo de Chabán no es para tanto.

Manual del Ricardo rural

– (periodista) ¿Por qué te mudaste tan lejos?
– Porque es lo que soñé desde chiquito. Siempre fui un hombre rural, en el sentido de que me identifico con la unión de la familia y con el hombre que pone el hombro para todo. Pero soy un perdedor, porque fui formado para esto y ahora me doy cuenta de que era todo al revés: la onda es Miranda!.
– (periodista) ¿Cómo pasás la semana allá en el campo?
– Miro la tele hasta 16 horas por día.
– (periodista) ¿Y eso es lo que soñaste desde chiquito? (hay que tener mucho huevo para hacerle esta repregunta al Richar’ eh… )
– No hermano, pero cuando a veces hay vientos de 150 kilómetros por hora, o fríos de 9 grados bajo cero, lo único que podés hacer es comer, coger y ver televisión.
(…)
– (periodista) En los 25 de Mayo ustedes regalaron vino y empanadas con las entradas, a la vieja usanza colonial…
– Es cierto, pero sobraron muchas. Si regaláramos un porro, no quedaría nada.

[fuente: una nota aparecida en el suplemento Sí! hace unos meses]

Falsa alarma

Dijimos que íbamos a abandonar el rubro chóchico pero fue todo humo. Conseguimos un sacrificado corresponsal que se encarga de escanear la contratapa más felina de las pampas y estamos de vuelta. Eso sí: no nos quieran hacer creer que esta sutil niña es analista de sistemas, por favor…