Miren quién vino a cenar

El inefable Usamah bin Muhammad bin Awad bin Ladin volvió a la palestra por decisión propia (o de Al-Jazeera), como una October surprise con peso específico propio.

A esta altura las apuestas corren parejas: que si es todo una farsa y lo van a hacer aparecer media hora antes de los comicios encadenado y sin barba, que si es todo para inflar las acciones de Al-Jazeera, que si Bin Laden está en un bunker bajo tierra comiendo dátiles con sus secuaces… all bets are off.

Desde acá, de más está decirlo, brindamos a su salud.

El viejo Neil (sabias palabras)

“Esto que ahora llaman rock & roll no es rock & roll; es pop. Está fabricado para las masas. Es una imitación, una pálida semblanza de lo que fue. Es como la música de Perry Como comparada con el real rock. ¿Recordás cuando todo empezó? Estaba el rock & roll y la música que escuchaban tus padres. El rock de ahora es como la música que escuchaban nuestros padres”

[de la nota Neil Young, el último héroe; Cerdos & Peces N°54]

10 años de Natas: los cumplieron feliz

Mi humilde intención es que estas pobres líneas sirvan de consuelo (mínimo, pero consuelo al fin) para los que no pudieron asistir a esta memorable noche en Niceto. Los Natas cumplían 10 años y hacían su último show del año en el país, de eso iba la cosa.

No tiraron la casa por la ventana con una gran producción, pero sí le dieron bola a los detalles importantes: tocaron 2h 15m (el show más largo de los que me tocó ver este año) y el sonido fue de puta madre. Pese a que la entrada convocaba a la monada a las 22:30 no empezaron a tocar hasta casi dos horas más tarde, extendiéndose hasta pasadas las tres menos veinte del sábado.

El playlist abundó en temas viejos, algunos sólo para entendidos. El arranque con Soma y El negro, ambos de Delmar, fue una sorpresa para más de uno, pero cumplió con su cometido de empezar a destrozar cerebros desde temprano. Luego vino otra dupla que últimamente volvió a ganarse un lugar de privilegio en el vivo de la banda: Bumburi y Contemplando la niebla. Unos minutos más tarde vino el insuperable comienzo de Ciudad de Brahman: algo más de 20 minutos de deleite con Carl Sagan, Meteoro 2028, Tufi Meme y Ciudad de Brahman, los cuatro pegaditos.

A esta altura el orden exacto de los temas se me comienza a escapar un poco, pero sí recuerdo algunas secuencias inseparables entre sí. Promediando el show arremetieron con Qué rico, Traición en el arrocero (versión speed de Tomatito incluida) y el propio Tomatito, ya con el arreglo incluido en el Toba Trance. En algun lugar del show apareció también Delmar, se me ocurre que antes de la seguidilla más revientaneuronas de la noche: El cono del encono, El bolsero y Tormenta mental.

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¿A que no sabés de dónde te estoy llamando?

¿Se acuerdan de Bin Laden? Bueno, parece que ahora el elusivo saudí vuelve a ser noticia gracias a la inminente renovación de figuritas en el sillón de la Casa Blanca.

Dicen que Osama hizo un acuerdo para frenar la guerra de guerrillas de los fundamentalistas musulmanes en China a cambio de refugio en ese país. Ahora estaría en algún lugar del gran país del Oriente con una escolta de 50 mujaidines que escaparon de Pakistán por la Cachemira.

También dicen que hay una fuerza estadounidense apostada en la frontera entre Pakistán y China esperando autorización para entrar a apresarlo. Washington estaría negociando un acuerdo secreto con los chinos para que le entreguen a Bin Laden. A cambio de qué, no se sabe. Pero sería un golpe maestro para Bush desenterrar al inasible Osama una semanita antes de las elecciones.

Esto no lo inventé yo, claro. Está acá y fue levantado por algunos programas de radio argentos la semana pasada. El responsable de la versión es un tal Gordon Thomas, periodista con “contactos en los principales servicios de espionaje”, según reza la nota.

Eso. Recemos.

Natas versión Quilmes: reseña tardía

No pude asistir a *ninguna* fecha del Quilmes Rock, pero para cubrir el show de Los Natas hemos tenido la suerte de contar con una cronista adolescente destacada (!). Un breve punteado del show, a continuación:

* Natas se presentó en el Escenario 1, el mas importante de los dos mas chicos, a eso de las 19 hs. del sábado 9. Tocaron más o menos 40 minutos. Luego de ellos cerró Adicta (no comments).

* Se escuchó muy fuerte y mejor de lo podía esperarse. pero Sergio Ch. estaba re caliente con el sonidista. Aparentemente en el retorno de Sergio no se escuchaba la viola sino el bajo (!). Delicias de los festivales rockeros.

* Playlist (incompleto): abrieron con Contemplando la niebla y pasaron Tufi Meme, Qué rico, El cono del encono y Patas de elefante. Algún inconsciente (!) les pidió Xanadu, pero Walter se cagó de risa y obviamente siguieron en la suya.

* Según la observación in situ de nuestra cronista, se vi mucho natero, mucha remera natera y mucho humo (dato casi redundante). Casi todos hombres, pocas mujeres.

Ese fue todo el reporte desde el burgués barrio de Caballito. Lo bueno, si breve… es un show de Natas en el Quilmes Rock.

Flaquezas

Si Castells sigue con la huelga de hambre, va a quedar peor que El Diego cuando se preparaba para el Mundial ’94.

“De esta batalla tengo que salir bien librado. Estoy luchando contra la muerte y por ahora no quiero que el Barba (Dios) me recoja”.

“No quiero hablar mucho de mi salud. Quiero vivir porque amo la vida, pero comprenda que me quieren tener de rehén desde hace una década”

¿Quién le dijo qué a quién? Chi lo sa…