Pequeño interludio (para el que le interese)

Viendo TV y escuchando radio en mi trabajo me acabo de enterar que en mi ex colegio, el Carlos Pellegrini, no tienen clases desde hace una semana. Aparentemente la causa es un reclamo de los no docentes, que piden tener una carrera administrativa dentro del colegio y una actualización de los cargos.

Y digo “aparentemente” porque en realidad esto es un rebote de la interna de Franja Morada en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Los actuales pesos pesados de Franja (algunos, como Emiliano Yacobiti, ya trascendieron el colegio y la facultad para instalarse en la FUA, y seguramente estarán en un futuro no muy lejano como cuadros importantes dentro de la UCR porteña) son en su gran mayoría ex alumnos del colegio y están desde hace unos años empeñados en una lucha intestina que incluye patoteadas *graves*, fraude en los comicios y otras lindezas que sería largo enumerar.

Conozco todo esto de primera mano porque Yacobiti iba al colegio conmigo (tiene un año menos que yo en realidad) y también tengo -o tuve- trato con varios de sus adláteres actuales y pasados, como por ejemplo el actual presidente títere del CECE, Rubén Arenas.

Todo el asunto apesta, eso quería decir. Ya el Pelle estaba a años luz de ser una institución de excelencia cuando yo hice el secundario -del ’88 al ’92- si tomamos como referente al Nacional Buenos Aires, aunque así y todo también estaba a una considerable distancia de la mayoría de los secundarios, ya sean estatales o privados. Y con todo esto, verdad de perogrullo pero ineludible, los que sufren son los alumnos.

Desde acá, les doy las gracias a todos los involucrados en el culebrón: no docentes, CECE, estudiantes lobbistas, Gak… son todos unos hijos de mil putas.