Esquirlas del Unabomber

Theodore J. Kaczynski, bautizado por el FBI como “Unabomber”, era un poco sociable profesor de Harvard con altísimo coeficiente intelectual.

En un momento de su vida, harto ya de la destrucción sistemática de la humanidad llevada a cabo en nombre de la sociedad post-industrial, se retiró a una cabaña en el árido estado de Montana. Desde allí se dedicó a planear pacientemente cada uno de sus ataques: enviaba bombas en formato postal a ciertos objetivos específicos que iba variando en tiempo y forma, lo que hizo imposible su captura.

En septiembre de 1995 y como condición para detener sus ataques, Kaczynski exigió a The New York Times y a The Washington Post la publicación de su manifiesto titulado “La sociedad industrial y su futuro”.

Los medios, a pesar de la fuerte oleada de opiniones en contrario, accedieron al pedido del Unabomber. Paradójicamente, luego de la publicación del escrito, su hermano lo reportó al FBI ya que había reconocido el estilo de su hermano en el manifiesto.

El Unabomber manifesto es una especie de dogma anti-tecnológico de 35.000 palabras, dividido en 214 parágrafos. De aquí en más iré posteando periódicamente algunos de ellos, acompañados con algunas anécdotas de Kaczynski y más detalles sobre su modus operandi. Empiezo en este mismo post con el parágrafo n° 1:

1.- La revolución Industrial y sus consecuencias han sido un desastre para la humanidad. Esas consecuencias han incrementado la expectativa de vida de aquellos de nosotros que vivimos en países “avanzados”, pero han desestabilizado a la sociedad, han hecho de la vida algo frustrante por la insatisfacción que produce, han sometido a los seres humanos a oprobios, han llevado a un sufrimiento psicológico generalizado (en el tercer mundo también a un sufrimiento físico) y han inflingido un serio daño al mundo natural. El desarrollo continuo de la tecnología empeorará la situación. Someterá ciertamente a los seres humanos a mayores oprobios e inflingirá aún mayor daño al mundo natural, probablemente conducirá a una mayor fractura social con aumento del sufrimiento psicológico y más sufrimiento físico en los países “avanzados”.