D�a movidito

Lo de siempre en el d�a del cagatintas, profesi�n de temer si las hay. Reclamos por la formaci�n de comisiones internas, en pos de mejoras salariales, y contra la precarizaci�n y flexibilizaci�n laboral que ya son un cl�sico de estos tiempos. �Y d�nde pod�a ser la marcha? En la puerta de Cl*r�n, obviamente. Paladines de todas estas lindezas y muchas m�s, van por la plusmarca nacional de violaciones del derecho laboral. Y seguramente la consigan.

Uno s�lo puede imaginar lo que se dir� puertas adentro del edificio de Tacuar� ma�ana al mediod�a. “�Qu� se creyeron estos? �Que son los m�rtires de la humanidad?” Bueno, tampoco tanto. Pero no es dif�cil darse cuenta de que tirar tanto de la soga no puede salirles gratis. Menos si del otro lado hay tipos cuyo oficio es, humilde aunque violentamente, ganarse la vida escribiendo sobre varios de sus chanchullos.

[para la lectura detallada de los tres afiches, hacer clic en 1, 2, 3]

TN (todos no sindicalizados)

Basta de dictadura, basta de silencio, basta de burocracias sindicales

Trabajadores despedidos de los diarios Clar�n y Ol�, ex integrantes de las Comisiones Internas despedidas y trabajadores de prensa de ambos diarios convocamos el jueves 4 de noviembre de 2010 desde las 15.00 en la puerta de Clar�n (Tacuar� 1842) a una movilizaci�n al cumplirse diez a�os de los 117 despidos y diez a�os sin asambleas, elecciones internas, delegados ni actividad sindical en el diario m�s grande de la Argentina.

Nos caiga m�s o menos simp�tica, oportuna o conducente la guerra K contra Clar�n, nunca est� de m�s recordar de qui�nes estamos hablando.

Para m�s datos, leer “La Noble Ernestina” de Pablo Llonto. All� se cuenta, entre otras cosas, como le negaron la entrada al diario desde 1991 hasta 1999, periodo durante el que estuvo suspendido (por ser Secretario General de la Comisi�n Interna, nada menos) sin goce de sueldo. Ocho a�os despu�s, el diario (perd�n, el gran diario argentino) recibi� autorizaci�n de la Corte Suprema para despedirlo.

Clar�n es el equivalente period�stico a la flexibilizaci�n extrema que, a otro nivel, representan estandartes del capitalismo m�s abyecto como Wal-Mart. O peor, porque ni siquiera tienen el precio m�s bajo (?).