Hay gente para todo

Postrado ante mi asombro (?), me limito a transcribir la gacetilla que supe recibir:

El 4 de diciembre a las 19hs. en el Auditorio de la Universidad Nacional de La Matanza (Florencio Varela 1903 – San Justo) se llevará a cabo la muestra de cortometrajes 2009 (…). Entre los trabajos a proyectarse se encuentra “El ataque de los zombies peronistas” realizado por nuestra productora ExtraVagancia Cine.

“Los dirigentes políticos del partido más pobre del Conurbano Bonaerense harán hasta lo imposible para ganar las próximas elecciones. ¿Lo lograrán?”

Era un post para Conurbanos, pero no tengo códigos (?). Además acá necesitamos primicias, este mes viene flojo. Prometemos un poco más de pilas antes de fin de año.

Metal god a la criolla

Kapanga todoterreno, la película protagonizada por los miembros del grupo musical Kapanga, fue seleccionada para participar del próximo Festival de Cine de Mar del Plata. El estreno oficial de la película de Kapanga será el 9 de noviembre. (…)

Kapanga todoterreno cuenta la historia del Mono, Maikel, Balde, Maffia, Mariano y Memo, seis albañiles que deciden presentarse en un concurso para cumplir su sueño: dedicarse a la música y el asado. Camino al concurso, una fuerza maligna se desatará contra ellos e intentará impedirles que cumplan su deseo. Pero con el poder de la amistad y la convicción de seguir sus sueños, enfrentarán todos los escollos y llegarán al concurso en el que deberán demostrar, frente al dios del asado, que son los mejores músicos y asadores del mundo.

Con Pablo Echarri, Vicente Viloni, Flavio Pedemonti, Alejandro Nagy, Gillespi, Pablo Lescano, Sr. Flavio y Ricardo Iorio como el dios del asado, la película fue producida y dirigida por los integrantes de Farsa Producciones.

Después de su desopilante monólogo en Que sea rock, llega una nueva participación de Iorio en la pantalla grande que hará las delicias de grandes y chicos (?). Ah, y mis condolencias para el director de esta película por la(s) escena(s) que incluyeron al bueno de Ricardito, un tipo harto permeable a los consejos y las indicaciones, y un continuista de aquéllos (?).

[fuente, gracias Víctor por el shockeante (?) aviso]

Relato de un náufrago

Debo reconocer que tengo un problema, o varios, con el bueno de Ozzy Osbourne. Defensores no le faltan, así que tiendo a considerar lo mío como una cruzada contra el sentido común (?). Ya Ozzy había tenido un bautismo de jugo (?) no muy feliz en la pantalla grande, en el documental The decline of western civilization, part II: the metal years (ver lo que pasa acá, casi al final), y ahora va por la revancha… o Sharon empezó a extrañar esos momentos en los que le veía la la cara a Washington más seguido.

El trailer que ven arriba corresponde a la película Wreckage of my past, documental sobre la vida de Conchita Osbourne (?) que verá la luz (acá ni en pedo, seguramente) en algún momento de 2010. Ozzy podrá gustar más o menos, pero nadie puede negar su influencia (si es por motivos artísticos o no, ya es para discutir un rato largo) y su vigencia como personaje y habitante permanente del, digamos, top 5 del mundillo heavy.

Esperemos que Sharon —que ahora le armó una productora al hijo de ambos, Jack, para que no se aburra y realice una peli sobre (lo que queda de) papi— no meta demasiado las garras y el resultado final tenga al menos un toque irreverente. Por lo general trato de evitar los documentales que apelan al golpe bajo como recurso cada 6/7 escenas, aunque en este caso creo que voy a hacer una excepción y demandar sangre desde los títulos de apertura (?).

[vía el foro de Jedbangers]

Agustín, el (des)informante

Recientemente exhibida en el DocBsAs, El diario de Agustín es un documental sobre el rol de la empresa periodística El Mercurio antes, durante y después de la última dictadura militar chilena. Huelga decir que es de visionado *imprescindible* para chilenos no pinochetistas, estudiantes de periodismo y similares, o para cualquiera que busque comprender los últimos 30 años de historia en América Latina.

Abundaría en detalles, porque realmente el tema da para mucho, pero no quiero sumarme al cortoplacismo (?) de quienes escriben notas para develar la trama de una película de principio a fin (quien haga click sabe a lo que se expone, spoilers included) y cagarte la experiencia. Sólo voy a decir que estuvo entre los mejores trabajos de una muestra bastante despareja, y demostró el invalorable aporte del género documental a la investigación periodística y/o al revisionismo de la historia reciente.

La noticia (una buena, ¡al fin!) y el motivo de este post es que va a tener aire mañana sábado a las 18 por Canal 7. Y al tratarse de un documental que deja en paños menores a una empresa periodística oligopólica, seguramente toda la difusión que pueda tener será poca.

Misión cumplida entonces, y aprovecho para *ultra* recomendarlo.

[más info]

Horror al vacío

“A nivel mundial gran parte del cine es igual, repetitivo y enfermizo. (…) Me parece que Spielberg y George Lucas lo pusieron en estado de coma. (…) Acabo de ver esta mierda de La guerra de los mundos. Yo me acuerdo del ruido que hizo esta película. No es nada.

Ese hijo de puta arruinó todo, ya desde ET. Creó una imagen superproducida, que sólo se hace con dinero. Y eso malacostumbra a un público que, si no ve esa sobreproducción, las luces, los efectos, si ve un 35 mm pelado, dosificado dignamente, le parece que no hay trabajo, que no es una película.

Paga siete dólares, entonces espera ver esa guita en la pantalla. Necesita el ruido, necesita el surround; si no, le parece que no ve lo que pagó o lo que le enseñaron no es una película.”

[el cineasta Lisandro Alonso en revista La Otra nº19, primavera 2008]

Los hermanos Pop

Viendo Shallow Hal (en DivX y sin subtitular) tuve la idea de este post. Es que los Farrely Bros. son el mejor ejemplo de como se puede producir cultura popular en el ámbito cinematográfico sin resignar calidad. Llama la atención porque en muchos casos la masividad suele traer aparejadas todo tipo de concesiones artísticas, sobre todo en el cine estadounidense de los últimos años. A esto no escapan ni siquiera directores consagrados, por eso lo de los Farrelly es doblemente loable.

Que quede claro: lo de los Farrelly es puro pop, muchas veces del lado del absurdo, la parodia y el kitsch: trazo grueso y sin rubores. Tanto en su última película como en la que los lanzó a la fama, There’s something about Mary. Antes de eso habían filmado Dumb & Dumber, que por mi parte considero como el precio a pagar para entrar a la máquina de cortar carne que es Hollywood. Una especie de mini-concesión, sin resignar del todo su personal idea estética. Otro bajón artístico -para mi gusto- fue la errática Me, myself & Irene, pero de todos modos siempre manteniéndose en la misma línea: historias simples y sobriamente narradas, contrastadas con personajes con mucho de freaks y puestas en escena estridentes.

Un elemento fundamental en la estética Farrelly es la deformidad, la exhibición impúdica de los defectos físicos. Son puestos en primer plano crudamente y sin temores en todas sus películas y hasta son objeto de chistes, pero nunca con un fin denigrante o discriminatorio, más bien todo lo contrario: lo PC brilla -afortunadamente- por su ausencia. Desconozco cuál es el motivo del desmedido hincapié en estos asuntos, pero hay que reconocer que a los tipos les sale bárbaro esa integración entre los mundos de la “normalidad” (notar las comillas, por favor) y lo freak. Los Farrelly han logrado el pequeño milagro de que ese pastiche tan personal sea aplaudido por el establishment hollywoodense, tanto que su apellido a estas alturas es sinónimo de éxito comercial.

Para terminar sólo me queda recomendar Outside Providence, una pequeña película producida por los Farrelly que están dando seguido en cable por estos días (sólo por HBO, sorry gordo!), ya fuera de la línea del freak show que los hermanitos imponen desde la dirección. Esta vez el menú es simplemente un sobrio relato ambientado en un pueblito de EE.UU. durante los humeantes ’70s. Desde aquí no puedo hacer más que sacarme el sombrero ante ellos. Keep up the good work.