El metal seg�n Giardino: incoherencia y caca blanda

Giardino toca, Giardino hace declaraciones, Giardino reflexiona, Giardino ejecuta. A lo largo de este post leer�n muchas veces Giardino porque sin dudas (al menos �l no las tiene: es un comienzo) es el m�sico m�s grande de la galaxia, y esta verdad absoluta debe realizarse aunque sea por repetici�n (?). Giardino y su banda invitada, Rata Blanca, van a hacer un par de shows a fines de este mes. Y qu� mejor oportunidad para llorar, declamar desde el p�lpito y exigir gloria perdida que una prenseada feroz con la excusa de un pu�ado de recitales.

La nota del portal rock.com.ar es pr�cticamente inmejorable para diseccionar el discurso con pretensiones de fascismo art�stico de Giardino. Veamos: a Giardino le fue bien, pero �l piensa que no es suficiente. �Por qu� no le fue mejor si �l *es* el mejor? No le alcanza con lo que consigui�: podr�a haber conseguido m�s. Lo justo hubiera sido que lo nombraran el mejor guitarrista de la tierra y que una vez por mes se reuniera un congreso de notables para reconfirmar tal galard�n, con catering de sushi, suelta de palomas, lluvia de p�talos de rosa y un holograma de Ritchie Blackmore que lo felicite personalmente (?).

Lo que le molesta a Giardino es que ac� no lo entendemos. Afuera, su banda es considerada el mejor relleno para cuando sobra media horita en cualquier festival truemetalero de poca, mediana o gran monta, pero ac� no lo queremos ver. Si hasta los mejores del mundo (puso como ejemplo a Offspring (!), atenti) les dijeron que para triunfar en el megamercado interestelar solo les faltar�a cantar en ingl�s. Ac� tenemos complejos, inseguridades. Y errores, obvio: el primero claramente es no tener un feriado homenaje a Giardino.

Lo importante es el trabajo, la coherencia. Esa que ejerce Giardino para bardear a Iorio en un p�rrafo y, a las pocas l�neas, afirmar que lo invit� a tocar algunos temas de V8 (por si no se entendi�: Giardino invita a Iorio, autor del 99% de los temas de V8, a tocar algunos temas de la banda fundada por el propio Iorio) pero “dicen que nunca se enter�, otros que s�, estar�a bueno saberlo“. Tambi�n estar�a bueno que te organices mejor, Giardino, y que no invites gente por interp�sitas personas. O que no bardees, desbardees, tercerices convites al voleo, etc�tera. Dec� que sos el mejor, que si no esto ser�a un garr�n (?).

El pensamiento art�stico de Giardino se reduce a sonar bien. Soy el mejor porque sueno bien, tengo buenas luces, toco r�pido y toqu� en Per�, en Varsovia y en las Islas Mauricio; eso s�: en mi pa�s poco y salteado, porque soy tan groso que me requieren de todo el mundo. Mi momento c�lmine musical fue aquella vez que tocamos en Wichita a las 11 de la ma�ana e improvis� un solo a toda velocidad: cerr� los ojos mientras mov�a los dedos y pensaba en unos escalopes al marsala. Un hito en la historia de la m�sica y de la humanidad toda.

Alguien deber�a contarle a Giardino, que en realidad ya es un tipo grande y deber�a saberlo solo, que en la m�sica popular lo central es la interpretaci�n, no la t�cnica (o sea: no todo, y especialmente *no* aquello a lo que �l se dedica, se basa en la t�cnica). Que tocar lo mismo que se toc� hace 30 a�os pero con mejor sonido y m�s r�pido, cual japon�s posnuclear de la guitarra, no quiere decir que sos mejor: quiere decir que la tecnolog�a avanz�. (El juicio de valor sobre la relaci�n dial�ctica avance humano/avance t�cnico es harina de otro costal). El artista debe tener val�a m�s all� de la plata que quiere o puede invertir en su escenario y hablar sobre su paso por este mundo, el lugar donde le toca vivir (sea su patria o no, esto no es un tema de nacionalismos), su circunstancia. Cuando se conjuga todo eso, ah� hay peso espec�fico, hecho art�stico, s�ntomas de evoluci�n. Aqu� el sonido, las luces y la escenograf�a juegan apenas el papel de la sal, la pimienta y el aj� molido en una receta magistral.

Lo maravilloso de esta nota a Giardino es que, a manera de resumen casi perfecto, permite este ordenamiento de conceptos a partir de *sus propias palabras*: aqu� no hay nada que �l mismo no haya dicho o deslizado en esta o en cualquiera de sus innumerables notas plet�ricas de declaraciones con un evidente trasfondo que siempre, inexorablemente, combina soberbia, resentimiento y llanto a moco tendido. Gracias pero no, gracias: ya nos dimos cuenta qui�n sos, Giardino. Dejate los lentes puestos, a ver si todav�a entra luz por la ventana del castillo (?) y te peg�s un golpe contra la realidad.