Nunca

– “¡No te mueras nunca, Flaco!”
– “Y… es difícil eso. Además, ¿si yo no me muero nunca, vos cómo vas a saber que yo no me morí?”

Ese fan que se coló en el relato de un show del Flaco Spinetta sabía lo que pedía. Finalmente nunca llegó, y es una mierda. Habrá que aprender a capearla como se pueda. Aunque por ahora, con todo este dolor a cuestas no se puede. Ni un poquito.

El llanto del Patrón

Tremendo mural homenaje a Pablo Escobar, santo patrono de ya-sabemos-qué, némesis de la milicada y el poder político colombianos, y sustituto del Estado de bienestar en sus ratos libres. Como dato anecdótico, en su momento cumbre llegó a ser responsable por la producción de más del 80% de la fafafa circulante en todo el mundo.

Imaginamos que si el amigo era del palo, después de mandarse este laburito se corrió la San Silvestre, pasó por Rentas a sacar en 60 cuotas un ABL adeudado y de vuelta para la casa paró en un mayorista a hacer las compras del mes. Si no, qué gracia tiene (?).

El último escrachado del año

Un ejemplo de justicia urbana que conmueve (?). Lástima que la foto no vino geoetiquetada, porque si no podíamos clavarle al pie de la ventana un sistema de sonido con “Vulgar display of power” o alguna descarga decibélica similar para que sepa lo que es bueno.

Hasta la barrileteada que viene (?).

[vía el grupo de FB de la revista Madhouse]

Tinnitus interruptus (?)

“Un fanático del rock se suicidó luego de intentar infructuosamente recibir tratamiento contra el tinnitus. Robert McIndoe, de 52 años, padeció de insomnio durante tres meses luego de asistir a un concierto de Them Crooked Vultures que le dejó un zumbido permanente en sus oídos.

Su problema era que fue rechazado varias veces por distintos médicos. Primero intentó ingerir una sobredosis de pastillas para dormir, pero su esposa lo descubrió y todo lo que consiguió fue permanecer tres días internado en el hospital. Finalmente, la derivación a un otorrinolaringólogo llegó un día después de que, según algunas versiones, se apuñalara hasta provocarse la muerte.”

[traducción libre (?) de una noticia reciente aparecida en el Daily Mail]

Pobre Roberto, la experiencia rockera de primer mundo a todo volumen fue demasiado para él. Quizás sirva de historia con moraleja para nosotros, porteños malacostumbrados: gracias a los servicios prestados por el niño Mauricio y sus vigilantes decibélicos del Pro, estamos padeciendo un año con conciertos internacionales a un volumen pedorrísimo (y entradas con precios que te la voglio dire, aunque ese es otro tema).

Flojos estuvieron John Paul Jones, Dave Grohl & cía, que no fueron capaces ni de mandar una humilde corona al entierro de este pobre cristiano. Y mal, muy mal (?) lo del cagatintas de turno en el Daily Mail, que cerró la nota con un no muy sutil “The hearing continues“. Con los finados hacemos chistes todos, maestro, pero así no (?).

Viandas para todos (?)

Sabrán disculpar la irregular frecuencia de posteo, y también la chotez de la captura y el desliz (?) ortográfico del anónimo autor de este reclamo que mezcla discriminación, trabajo en contraturno y aspiraciones gourmet (?). Pero este tipo de terrorismo intracapitalista (?) no podía quedar sin difusión: es lo que toda empresa explotadora merece.

A por ellos, HB turno noche (?).

Si no llega, empiecen sin él (?)

Nunca nos fuimos pero ahora volvimos. Otros no pueden decir lo mismo (?).