Hitos del balompié II

Se han dicho tantas barbaridades acerca de por qué se llaman “olímpicos” los goles convertidos directamente desde el corner, que bien vale volver a contar el hecho que dio origen a esa denominación (leer con Los olímpicos de Jaime Roos de fondo).

“En 1924, a propuesta de la Asociación Escocesa de Football, se ordenó definitivamente la regla del corner: debía efectuarse en un solo tiro, el ejecutante no podía volver a tocar la pelota hasta que lo hubiese hecho otro jugador, y era válido un gol convertido directamente de un tiro de esquina. (…) Uno de los pocos que la conocían era el árbitro uruguayo Ricardo Vallarino (…) que debía dirigir, en la cancha que Sportivo Barracas tenía en las inmediaciones del Parque Pereyra, el partido internacional entre argentinos y uruguayos, recientes campeones olímpicos.

Era tan grande la expectativa por ver a los nuestros frente a los olímpicos uruguayos que el público invadió la cancha, el partido no se pudo realizar y fue postergado para cuatro días más tarde. El 2 de octubre de 1924, para contener una posible invasión de campo, un cerco de alambre tejido circunda la cancha de Sportivo Barracas. El hecho de jugar esa tarde contra los campeones de Colombes determina que se lo llame, de allí en más, el alambrado olímpico.

El primer gol del encuentro marca un hecho histórico: lo conquista Cesáreo Onzari, wing izquierdo de Huracán y del cuadro argentino, con un tiro directo desde el corner. La pelota enviada desde la izquierda por Onzari se mete junto al primer palo, superando el esfuerzo del arquero Mazzali y uno de los pocos presentes en el estadio de Barracas que conoce la nueva reglamentación es el árbitro Vallarino, quien otorga el tanto en medio de la sorpresa general. Desde ese momento, a los convertidos directamente de corner se los llama entre nosotros goles olímpicos.”

[fuente: Historia del fútbol argentino, cap. 3, El Gráfico]