Nuevos formatos de audio

Monkey’s Audio es un programa de audio que ha cobrado notoriedad hace relativamente poco, sobre todo en los círculos de rippers que comparten música por intermedio de programas P2P. El programa genera archivos de audio comprimidos .APE y posee como característica más promisoria una (aparente) loseless compression. Así es: los amigos afirman que debemos elegir su producto porque es el único que no experimenta una pérdida de calidad en el audio al comprimir. De ser así, estaríamos ante una mini-revolución en el pequeño mundo de los audio codecs, hasta aquí dominado por otros formatos (aquí un .PDF con una extensa compareta entre los más importantes).

¿Por qué? Veamos: uno de los puntos críticos del archidifundido formato MP3 es justamente que puede alcanzar notables resultados en cuanto al tamaño de los archivos, pero sufre una pérdida de calidad de audio notoria y progresiva según se incremente la tasa de compresión. Pero también hay problemas para el formato .APE: a nivel de tamaño de los archivos está a mitad de camino entre la comodidad del .MP3 y el gigantismo del .WAV. Una hora de música en formato .APE puede significar 150 Mb de espacio menos en un rígido.

Como alternativa para los puristas es muy válida, pero es importante señalar que hay formatos mucho menos difundidos que han alcanzado una mucho más interesante relación compresión/calidad. A continuación, una pequeña lista para que cada uno investigue por su cuenta (do your own homework!):

– VQF: formato desarrollado por Yamaha, perdió por goleada ante el MP3 y ha caído en desuso. A pesar de eso para los que se animen existe un plug-in para WinAmp para hacer la experiencia un poco menos traumática.

– OGG: también conocido como Ogg Vorbis, es uno de los formatos más nuevos y prometedores, todavía en desarrollo. Alcanza una de las mejores tasas de compresión/calidad y en algunos ámbitos circula casi a la par del MP3. La última versión de WinAmp (la 2.80) soporta el formato si elegimos las instalaciones standard o full.

– WMA: y claro… M$ no se podía quedar afuera del boom de los formatos de compresión para audio y tiene su propia versión del asunto llamada Windows Media Audio. El resultado no sería del todo malo de no mediar limitaciones de copyright y demás problemas que son solucionables, pero le restan comodidad y portabilidad al usuario medio, que no tiene mayores pretensiones. Con cualquier versión medianamente reciente del Windows Media Player se puede ver -oír- de qué se trata.

– MP3 PRO: formato aún en ciernes, gana más terreno en lo que hace a compresión, pero todo lo que suma por ese lado lo pierde en el output, llevando la calidad del sonido al límite de lo tolerable. Aún así se pueden testear los resultados con el plug-in para WinAmp o con la demo del por ahora gratuito Thomson MP3pro player (elegí tu combo acá).

– MP4: la gran incógnita. Mucho se ha hablado de él pero al día de hoy pocas certezas se tienen de las características que poseería este nuevo formato. En su camino se interpone además la sorda lucha con el MP3 PRO por la sucesión del reinante MP3, al que muchos han querido jubilar antes de tiempo pero sigue, incólume, mirando a todos desde arriba.